El ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) es un proyecto de marcado carácter ideológico propuesto por el presidente venezolano Hugo Chávez durante la reunión de presidentes de la Asociación de Estados del Caribe en diciembre de 2001, cuya concreción se materializó en la Declaración de La Habana en 2004, firmada por los presidentes de Cuba y Venezuela, junto con la adhesión posterior de Bolivia en 2006.
Este acuerdo regional, conformado inicialmente por cinco Estados (Bolivia, Cuba, Dominica, Nicaragua y Venezuela), se fundamenta en la crítica a las políticas neoliberales, acusadas de fomentar la dependencia, la pobreza y la desigualdad en la región. En contraposición, el ALBA promueve una integración basada en la cooperación, complementación y solidaridad, buscando preservar la soberanía y la identidad de sus miembros.
El rechazo a las inversiones internacionales y un marcado contenido nacionalista han sido característicos en las propuestas del ALBA. Desde su inicio en 2006, ha experimentado un crecimiento significativo, sumando la adhesión de Dominica, la creación del Banco del ALBA y el impulso de proyectos como la Empresa Grannacional y el ALBA cultural en la VI Cumbre del ALBA celebrada en enero de 2008.