Estados Unidos anuncia que asentamientos israelíes en territorios palestinos no son inconformes al derecho internacional
En unas declaraciones dadas a conocer el pasado 18 de noviembre (véase texto completo), se indica por parte del jefe de la diplomacia norteamericana que:
“ After carefully studying all sides of the legal debate, this administration agrees with President Reagan. The establishment of Israeli civilian settlements in the West Bank is not per se inconsistent with international law“.
Se trata de un notable cambio de posición oficial, siendo el último Presidente de EEUU en hacer semejante afirmación públicamente Ronald Reagan en los años ochenta: una afirmación que ha causado un repudio generalizado por parte de la comunidad internacional, así como en Oriente Medio, al atentar contra la letra de un sinfin de resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas, de la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitida en el 2004, así como de resoluciones del mismo Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, máximo órgano de Naciones Unidas al que pertenece… Estados Unidos.
Sobre esta última instancia, la resolución 2334 adoptada en diciembre del 2016 pese a los intensos intentos desplegados por el entonces Presidente electo norteamericano (Nota 1), señala en sus dos primeros puntos resolutivos, que el Consejo de Seguridad:
” 1. Reafirma que los asentamientos israelíes establecidos en el territorio palestino ocupado desde 1967, incluida Jerusalén Oriental, son ilegales y suponen un grave obstáculo para el logro de una paz justa, duradera y general;
2. Reitera su exigencia de que Israel, la Potencia ocupante, ponga fin inmediata y completamente a todas las actividades de asentamiento en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental, y de que respete plenamente todas sus obligaciones jurídicas en tal sentido;”
Entre muchos otros, la Unión Europea (UE) reaccionó de inmediato a la declaración de Estados Unidos al precisar en una declaración oficial de su portavoz del mismo 18 de noviembre (véase texto completo) que:
” The European Union’s position on Israeli settlement policy in the occupied Palestinian territory is clear and remains unchanged: all settlement activity is illegal under international law and it erodes the viability of the two-state solution and the prospects for a lasting peace, as reaffirmed by UN Security Council Resolution 2334. The EU calls on Israel to end all settlement activity, in line with its obligations as an occupying power. The EU will continue to support a resumption of a meaningful process towards a negotiated two-state solution, the only realistic and viable way to fulfil the legitimate aspirations of both parties“.
De igual forma, Francia manifestó este 19 de noviembre en un comunicado oficial que:
“La politique israélienne de colonisation dans les territoires occupés est illégale au regard du droit international, en particulier le droit international humanitaire, et contrevient aux résolutions du Conseil de sécurité. La colonisation contribue également à attiser les tensions sur le terrain et sape la solution des deux États. Telle est la position constante de la France. Nous regrettons toute décision susceptible d’encourager la poursuite de la colonisation“.
Pese a este comunicado de la UE y a los de otros Estados condenando estos asentamientos, la política de colonización ilegal israelí ha proseguido en estos últimos años en Cisjordania, así como en Jerusalén Oriental, a un ritmo sostenido. La ONG israelí PeaceNow ha evidenciado en sus informes el alcance de esta colonización (véase por ejemplo enlace al mapa de 2019 y gráfico disponible en este otro).
Foto de asentamientos ilegales israelíes, extraída de artículo de prensa titulado “EU’s top court rules food from Israeli settlements must carry special label”, The Telegraph, 12/11/2019
Con relación a la construcción de 2000 nuevos asentamientos israelíes anunciada por las autoridades israelíes a finales de octubre del año en curso, el pasado 4 de noviembre la UE denunció (véase texto completo de la declaración oficial) el carácter ilegal de esta nueva colonización de territorios palestinos, al señalar que:
“The European Union’s position on Israeli settlement policy in the occupied Palestinian territory is clear and remains unchanged: all settlement activity is illegal under international law and it erodes the viability of the two-state solution and the prospects for a lasting peace, as reaffirmed by UN Security Council Resolution 2334“.
Siempre en el ámbito de la UE, cabe recordar que el pasado 12 de noviembre, la Corte de Justicia de la UE sentenció que la mención “colonia israelí en territorios palestinos” es obligatoria para la comercialización de productos exportados al mercado europeo que contengan productos originados en Israel, y que el sello de “Hecho en Israel” no permite identificar en caso de provenir de los territorios palestinos ocupados (véase resúmen del fallo de la CJUE en francés y fallo como tal disponible en este enlace).
Es probable que esta declaración oficial de Estados Unidos desestabilice un poco más el frágil equilibrio existente en Oriente Medio, al tiempo que conforte a influyentes sectores tanto en Estados Unidos como en Israel de cara a las contiendas electorales presentes o por venir para el actual ocupante de la Casa Blanca. El logo de campaña «Trump, make Israel great again» observado en el 2016 en Estados Unidos pareciera ser mucho más que una simple promesa de campaña, y así lo parece haber entendido el actual ocupante de la Casa Blanca.
Esta declaración viene a confirmar (nuevamente) la actitud desafiante de la actual administración norteamericana con relación al multilateralismo y a principios básicos del derecho internacional público, que parecieran desvanecerse cuando de pretensiones israelíes se trata (Nota 2).
La decisión de trasladar la Embajada de Estados Unidos de Tel-Aviv a Jerusalén, anunciada en diciembre del 2017 y materializada en mayo del 2018, constituyó otra abierta violación a varias resoluciones del Consejo de Seguridad y se inscribió en lo que pareciera ser una misma lógica del actual ocupante de la Casa Blanca: satisfacer una tras una las pretensiones de Israel según un cronograma muy preciso acordado, sin importar mayormente las consecuencias.
– – Notas – –
Nota 1: Raramente se asistió a un despliegue de esfuerzos diplomáticos por parte de un Presidente electo (Donald Trump) para intentar contrarrestar una consigna de voto ordenada por un Presidente en el ejercicio de sus funciones (Barack Obama). Remitimos a nuestros estimables lectores a la siguiente nota nuestra elaborada al respecto: BOEGLIN N., “La resolución 2334 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que condena colonización israelí: breve puesta en perspectiva“, DIPúblico, edición del 10/01/2017, disponible en este enlace.
Nota 2: Tuvimos la oportunidad de analizar, en abril del 2019, el reconocimiento de la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán en Siria por parte de Estados Unidos: véase BOEGLIN N., “Atentando contra una regla esencial en derecho internacional: a propósito de la reciente decisión de Estados Unidos sobre los Altos del Golán“, DerechoalDía, edición del 9/04/2019, disponible en este enlace.