Las nuevas normas se han elaborado en respuesta a la crisis migratoria tienen como objetivo asistir a los gobiernos a evitar la violación de las leyes internacionales de derechos humanos, así como ayudar a los solicitantes de asilo a evitar la tortura u otros malos tratos.
El Comité de la ONU contra la Tortura ha presentado este miércoles una nueva serie de normas sobre los derechos de los solicitantes de asilo
El listado se ha elaborado en respuesta a la crisis migratoria y al aumento de las denuncias por parte de personas que alegaron que corrían el riesgo de ser torturadas o sufrir malos tratos en caso de ser expulsadas de los países de asilo y devueltas a los de origen.
Las directrices tienen como objetivo ayudar a los gobiernos a evitar la violación de las leyes internacionales de derechos humanos, así como asistir a los solicitantes de asilo a evitar la tortura u otros malos tratos.
El documento, titulado Observación General, trata sobre la aplicación del artículo 3 de la Convención contra la Tortura por parte de los gobiernos. Ese artículo se refiere a la no devolución, la prohibición de expulsar, devolver o extraditar a una persona a otro Estado en el que pueda ser sometida a tortura.
La pauta ayudará a los gobiernos a evaluar si un solicitante de asilo se enfrenta a un riesgo personal de tortura o malos tratos en su país de origen, en caso de regreso. Además, ofrece una lista de objetivos y factores de riesgo a los que los gobiernos deben prestar atención.
Entre las medidas incluidas en el listado se solicita a las autoridades que tengan en cuenta que las víctimas de la tortura y otras personas vulnerables sufren a menudo de trastorno por estrés postraumático, situación que puede resultar en una amplia gama de síntomas.
“Estos indicios pueden afectar la capacidad de una persona a la hora de revelar todos los detalles importantes o transmitir una historia coherente a lo largo de todo el procedimiento “, destaca el documento.